Mondoñedo documental, fuentes para su estudio. ISSN 2530-3996

Vendiendo pescado             Hasta el momento, como sabemos, una parte de los mantenimientos necesarios para la ciudad funcionaban con postores que monopolizaban por contrato con el consistorio, el mercado. Sin embargo, aunque se había tratado en diferentes ocasiones el tema del pescado y la necesidad de mantener el flujo de mercancía desde la costa hasta Mondoñedo haciendo que interviniese incluso el ejército regular para asegurarlo, el regimiento no se había entrometido en los precios y había designado postores. Cada pescador vendía su producto solo bajo la ley de la oferta y la demanda.          Esta situación conlleva que no dispongamos hasta este año de 1600 de referencias a los pescados que se vendían en la ciudad, por lo cual nos parece muy interesante introducir esta nota primera de control de plusvalías pues en ella se nos nombran todos y cada uno con sus precios marcados. 17-II-1600 En este consistorio la dicha justizia y regimiento dixeron / que poir q

Leyendo la fortuna, Bartolomeo Manfredi , 1616          Entre las primeras entradas en el libro de consistorio al empezar cada año estaban las admisiones como ciudadanos concedidas, ser ciudadano como ya hemos comentado tría aparejados una serie de derechos y beneficios que, por lo general, superaban aún en los periodos de mas crisis e las desventajas. La base de esta ciudadanía seguía asentada en la carta puebla que se había concedido a ala ciudad de Vila Maior de Brea, el fuero de León. Este siglo lo empezamos con un rechazo de vecindad, algo muy poco común, al igual que tampoco era regular que dos personas de esta raza solicitasen convertirse en pecheros, en concreto hablamos de la raza gitana, y como simple nota informativa dejo aquí la transcripción de la petición de vecindad de “ Gaspar   de Malla y Maria Artesa su muger xitanos”. En la çiudad de Mondoñedo a tres dias del mes de enero de mill / y seisçientos años estando en consistorio según costumbre el dotor