Los puentes, de la realidad al imaginario
La tradición nos ha llevado a imaginar puentes y calzadas medievales o incluso romanas donde tenemos obras modernas, raro es el pueblo de España que no disponga de su puente medieval o vía romana, cada tramo de camino calzado se asimila directamente al imperio latino y cada puente de luz más o menos en medio punto se considera rápidamente producto del medioevo, pero lo cierto es que las calzadas acostumbran a ser obras más propias del renacimiento e incluso del barroco (cuando no incluso de periodos más contemporáneos) y la mayoría de los puentes, aunque tengan vetustos y honrosos orígenes suelen ser producto de remodelaciones neoclásicas de finales del XVIII. De esta aplastante y poco atractiva realidad no se escapa tampoco nuestra afamada “ponte do Pasatempo” o como en su momento se llamaba “de Ruços”, el elemento constructivo para pasar el río en alto es tan antiguo como la necesidad que el hombre ha tenido de hacerlo a trabes de los siglos, pero la estruct