Peleas armadas entre el cabildo y el consistorio. 1560
Mientras los cargos que dependían del gobierno real, lo más similar al funcionariado actual, siguen en estos años de gestación de la burocracia moderna, unos cauces bastante bien estructurados; cuando estos dependían de señores aún de raigambre feudal, como podía ser en nuestro caso el poder temporal del obispo, señor natural de todos sus vasallos tanto en lo espiritual como en lo temporal, con vara de justicia, la cosa se complicaba y tendían a solaparse con facilidad competencias. Esto deja de ocurrir en buena parte a principios del S. XVII cunado se clarifican los derechos eclesiásticos sobre el poder civil, pero en 1560 la cosa estaba aún muy verde. Al quedar la seda bacante, todos los cargos de confianza del obispo anterior, que en resumen, excepto algunas competencias compartidas con el consistorio, era la práctica totalidad de la burocracia urbana mindoniense, desde los fiscales, provisores, alguaciles hasta los escribanos, quedaban a expensas del