Mayor Golpa, la carnicera de los Molinos en 1557
Las carnicerías como la mayoría de los abastecimientos se sorteaban en concurso de puja abierta cada año, dependiendo de la necesidad de abastecimiento de la ciudad por veces era preciso tomar dos postores u obligados para su mantenimiento, o cambiarlos al medio del año por no cumplir con sus obligaciones los ganadores de la puja. Toda obligación requería de presentación de fianzas y estaba sometida a una serie de multas en caso de incumplimiento, la de la carne era una de las que registraba penalizaciones mas altas. El obligado debía proveer a la ciudad de carne de vaca carnero y carnero, el cerdo se mataba en cada casa particular, siendo la de castrón y carnero las más apreciadas y caras, posiblemente por ser vianda de estima entre judíos, judíos conversos y moriscos. Además se solía encargar al carnicero que se ocupase de bajar del monte varios toros para celebrar las festividades mayores, sobre todo San Juan, Nuestra Señora de Agosto y alguna alegría puntual, como una