Recepción de Fray Pedro de Maldonado, Obispo de Mondoñedo, en la era de los Molinos en 1560

 

    La recepción de obispos como señores naturales de la ciudad de Mondoñedo y su jurisdicción se mantiene hasta muy tarde como un ejercicio de pleitomeje entre los vecinos y su señor temporal. Incluso podemos considerar la fundación y dotación hecha por Benavides de la ermita de Nuestra Señora de los Remedios como un paso más para habilitar un espacio adecuado para estos formulismos necesarios.

    Por supuesto esto no ocurre inmediatamente, y hasta unos años más tarde y un par de obispos de por medio, el vasallaje se realizaba en el entorno de los Molinos de abajo, espacio que aún se usará luego de fundada y dotada la ermita de San Roque durante las pestes de finales de siglo. Antes de esto acontecer era la actual plaza de los Molinos conocida como era de los Molinos nombre referente a su uso como espacio de trabajo común de este barrio, donde se tomaba juramento al nuevo señor de la ciudad. Todos los vecinos estaban de manera natural obligados a cumplir las leyes que partiesen de el o de su provisor, pero también el obispo tenía ciertas obligaciones para con sus vasallos y vecinos de la ciudad de Mondoñedo.

    Para ser justos no eran iguales los deberes que juraba el obispo con los ciudadanos de Mondoñedo que los que tenía con el resto de habitantes de su jurisdicción, pues la ciudad como tal disfrutaba de ciertos privilegios especiales desde su fundación, los cuales no se aplicaban para forasteros incluso de su misma jurisdicción.

    Todos estos privilegios también se habían acumulado con el paso de los años rodeando a los vecinos de la ciudad de una cierta autonomía para con su señor, por tanto la recepción consistía en una toma de juramento al obispo por parte de la ciudad. En el pudo escogido se juntaba una representación de esta, y el alférez, es decir el regidor mas antigua, tomaba juramento a su nuevo señor reclamándole que cumpliese con las ordenanzas de la ciudad y con sus costumbres.

    La de Fray Pedro de Maldonado es posiblemente una de las mas breves recogidas en los libros de consistorio, una pena pues el será quien facilite de un modo indirecto la financiación de las casas consistoriales de la ciudad. La presentamos para que se conozca su transcripción. Aparece contenida en el segundo libro de consistorio, caja 919 del archivo municipal.

 

Entrada del señor / don Pedro Maldonado / obispo de Mondoñedo

En la hera de los Molinos extramuros de la çibdad de Mondoñedo miercoles de çeniza veinte y ocho dias del mes de hebrero de mill e quinientos e sesenta años llegando al dicho lugar el muy illustre e reverendisiomo señor don frai Pedro Maldonado obispo de Mondoñedo de la horden de la obserbançia de señor san Francisco los magnificos señores liçençiado Santodomingo alcalde mayor , Juan Lopez de Prabeo, Juan Abad, Luis de Luazes, Fernan Rodriguez de Luazes, Pero Fernandez Balea , regidores, Rodrigo Yanes procurador general de la dicha çibdad y con ellos la mayor parte de los vezinos de la dicha çibdad que por mandado de los dichos señores justiçia e regimiento alli se llegaron, reçivieron alli al dicho señor obispo e le hizieron aguardar alli para que hiziese la diligençia que hera obligado por la nieba entrada que entrava e asy luego en dicho señor Juan Lopez de Praveo regidor más antiguo se llego al dicho señor obispo y le propuso la platica de lo que avia de hazer e guardar en la dicha çibdad que heran los prebillegios usos e costumbres della y que para ello avia de hazer juramento en forma e segund e conforme lo avian hecho los otros obispos sus antepasados el qual dicho señor obispo poniendo la mano en su pecho juro de ansy lo hazer e cumplir e segund lo avian hecho sus anteçesores estando presentes por testigos Gonçalo Yanes de Freixido , Fernan de Santiso , Juan Martinez Varcal, Mamede de Miranda y otros vezinos de la dicha çibdad .