Las alcabalas de Sanlucas, ferias e ingresos del gobierno civil de Mondoñedo

Recaudador de impuestos. S. XVI


Para una ciudad de paso, donde su economía se centraba en la presencia de la sede catedralicia entre sus muros por una parte y en la confluencia de diferentes rutas reales por otra, las ferias y mercados tenían más importancia si cabe que para otra cualquier ciudad renacentista. Conocido es por todos que el renacimiento urbano des S. XI se centra sobre todo en núcleos que disponían por derecho, generalmente por concesiones reales heredadas de viejos fueros y cartas pueblas, de derechos sobre el abastecimiento de su entorno, sobre todo licencia para organizar ferias agrícolas y ganaderas. Con este monopolio comercial, stricto sensu, la ciudad se enriquecía paulatinamente y crecía como república autónoma, que aún ligada a los instrumentos del estado, disponía de propios en mayor o menor medida para poder hacer frente a las eventualidades diarias ofreciendo una mejor calidad de vida a los residentes entre sus muros. De este modo la población aumentaba y con ella los ingresos del concejo propiciando su crecimiento y mejora, un proceso sencillo que en algunos casos llega hasta las grandes concentraciones urbanas de hoy en día.
Mondoñedo dependía desde luego de este privilegio, desde el siglo XII ostentaba el monopolio como centro ferial de la comarca con sus ya archi-conocida feria de las Sanlucas de tres días de duración, junto con los mercados semanales que se celebraban cada jueves. El fuero que se libra en 1156 de mano de Alfonso VII era defensa constante de los derechos civiles que ostentaba la ciudad inclusive el de disponer derecho de feria, sobre todo cuando por otro lado en ella se había establecido desde su génesis la sede del poder temporal y espiritual de la comarca, la catedral.
No encontramos referencias al cobro de impuestos por parte de la ciudad a los feriantes de las Sanlucas hasta el último cuarto del S. XVI en que se empieza a recaudar la alcabala del Sr. Sanlucas.
Ante la falta de propios pertenecientes al gobierno civil de Mondoñedo, los impuestos menores de trasiego de mercancías y personas como el portazgo, las diferentes alcabalas interiores o el tanto por el uso de los pesos públicos y la albóndiga, resultaban imprescindibles para poder disponer de algo de líquido con que afrontar los periodos de carestía durante los cuales la ciudad debía abastecerse comprando los víveres necesarios en mercados de fuera de la comarca. Conforme avanzaba el S. XVI fuera por un continuo aumento de la población o por los diferentes periodos de clima adversos que se acompañan con sequías, hambre y pestes, la ciudad dependía cada vez más del comercio exterior, siendo ya pocos los casos en que conseguía surtirse a si misma.
Aunque no aparezca reflejado en los libros de consistorio, es más que probable que se cobrasen impuestos de paso y trasiego a los mercaderes durante las ferias mayores de la ciudad, e incluso durante los mercados semanales.
Pues estamos acercándonos a la fecha en que desde tiempo inmemorial se celebran estas nuestras ferias, dejaremos constancia de la alcabala de Sanlucas tan propia de Mondoñedo como la misma Paula.
El proceso para escoger obligado para el cobro de esta alcabala no era diferente al del resto de impuestos locales, se decidía abrir en consistorio y luego se pregonaba por tres veces. Terminado el plazo de consenso se entregaba la obligación a quien pujase más alto, este dinero era el que ingresaba en sus arcas la ciudad, el ganador a su vez debería adaptarse a los márgenes de cobro propuestos en cada caso (mercería, carnes, talavera, hierros etc. ) sin cobrar en exceso. Así era preciso que considerase cuanta gente preveía que acudiese a la feria para no perder dinero en su postura . Presentamos dos ejemplos, uno de 1597, un año antes de la gran peste, y otro de 1608.

16/10/1597

En este consistorio paresçio Domingo do Regocabado bezino des / ta dicha çiudad e dixo que puxaba y puxo el alcabala / de los tres dias de Sanlucas en diez ducados con quatro reales de pro / metido que le tenya dado Gonzalo Garcia de Rio procurador general ante quyen / antes de agora la pusyera y tenya puesta y rematadose le / pagaría los dichos diez ducados en cabo de los dichos tres ducados y la dicha / justizia e regimiento le admytieron con la dicha postura con los dichos / quatro reales de prometido y no abyendo mayor postor yo / en todo el dya protestaban azerle el remate // della como dende luego se la daban por rematada / no abyendo otro mayor postor presente el dicho Regocabado / en cuya presencia paso//

17/10/1608

En la çiudad de Mondoñedo a diez y siete dias del mes de otubre / de mill y seisçientos y ocho años junto como lo tienen de / costumbre para los semejantes actos combiene a saber Alonso Lopez / Saavedra alcalde mayor de Mondoñedo Alvaro Perez Ossorio Juan Maseda y Sabedra / Ares Fernandez regidores Bartolome Ares procurador general / pusieron la alcabala de los tres dias de San Lucas puxeron / a boz de pregonero en la plaça publica abiendo preçedido dos / mas pregones antes y paresçio Baltasar Lopez y lo / puso e pujo en ocho ducados con quatro reales de puja / y andando aperçibiendo el remate no paresçio per / sona ninguna que la puxese la dicha justizia e regimiento / la remataron en el dicho Baltasar Lopez presente / el dicho Baltasar Lopez a quien yo escribano notifique el dicho remate //



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