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Mostrando entradas de febrero, 2017

Fiestas civiles, el alarde

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. .El libro de los torneos de Rene d´Anjou          Propias de la ciudad como unidad administrativa independiente podemos identificar una serie de festividades que implicaban la participación de todos los vecinos intramuros. Aparte de las que asumimos como religiosas, otras de carácter absolutamente civil estarían coordinadas y regidas por el consistorio. Muchas de ellas eran de carácter militar o cunado menos oficial, como los alardes o las alegrías, otras dependían del uso y la costumbre de la ciudad como las corridas de toros y se incluían dentro de la subasta de la carnicería.          Para entender bien su organización es preciso que consideremos que Mondoñedo siempre ha sido una ciudad donde la línea que dividía lo concejil y real de lo eclesiástico era muy tenue, el señor temporal de la ciudad era el muy ilustre y reverendísimo obispo, de el dependía el nombramiento del juez jurisdiccional, el provisor general, igualmente sucedía con el cargo mas alto de poder c

El doctor Romano en Mondoñedo 1566

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         Dentro del número,   casi infinito,   de enfermedades que podían terminar con la vida durante el alto renacimiento y la baja edad media, de las más conocidas son, por supuesto, las diferentes variantes de peste bubónica y neumónica. De todos es lección sabida el daño que esta pandemia había causado en Europa entre los siglos XIV y XVI, exterminando prácticamente a dos tercios de las almas que habitaban estas tierras. Pero, aunque resulte extraño, esta no era una de las enfermedades más temidas.          El proceso de vivir y el proceso de morir estuvieron íntimamente ligados para el hombre medieval, al igual que el nacimiento muchas veces conllevaba una muerte, desde el momento de la toma de consciencia, el deceso se contemplaba como algo tan natural como la llegada a este mundo. Por nuestras tierras aún hoy se estila la sentencia “ uma vida lhe devemos a Deus ” (“una vida le debemos a dios”), y, esta natural aceptación del fin,   era una constante en el mundo medieval

El pan en el Mondoñedo del S. XVI

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          Es conocido por todos el especial aprecio que siempre se ha tenido en nuestra ciudad por su pan de calidad, incluso alguno de nuestros mas ilustres escritores han dejado constancia de el orgullo que todo mindoniense tiene por su pan, pero resulta especialmente interesante ver como esta estima no es algo precisamente reciente.          Aunque el control en la producción y calidad del pan como de otros abastecimientos era propio de las ciudades medievales y de su economía proteccionista, no es tan común que se describa un producto en libro de consistorio como “del mejor de este reino”. Esto sucede cuando en 1566 el procurador general advierte quejas en el público y vecinos de Mondoñedo al haberse cambiado el tipo de pan que se cocía en esta ciudad. Hasta el momento parece que el más habitual, y muy elogiado por cierto en esta entrada, sería el que conocemos como pan candeal o pan gramado.          El pan candeal se caracteriza por ser el tipo que menos a