Nueva documentación sobre la Plaza de la Catedral





            Como es normal, en el trabajo de todo historiador, sobre todo si su campo es la historia del arte y arte desaparecido, un ejercicio sano y rutinario es la constante recapitulación, como diría San Benito, es nuestra labor principal y más valiosa, una sana y continuada recapitulación de lo escrito, puliendo de vez en cuando detalles que se nos habían escapado y que, por afortunados giros del destino, toman tarde o temprano nueva y mejorada forma.
            Así, aunque ahora tocaba entrar de lleno en la vida privada de una casa medieval, cosa que haremos pronto, por cierta imagen que ha llegado recientemente a mi conocimiento, debo hacer un inciso, tornar de nuevo al estudio y articulación de la plaza mayor y detenerme un poco para poner en común este documento interesantísimo.
            Antes de nada me gustaría repartir agradecimientos, es justo decir que ha sido gracias a varios amigos que he conseguido esta nueva documentación, por un lado agradecer a José Merino de Castro, nuestro joven historiador con un futuro brillante, que los hados le sean propicios, por darme el “chivatazo”, desde luego a la tienda mindoniense “Tus Cosas”, de la que me permitirán hacer un poco de publicidad, por su magnifico trabajo compilando material gráfico de nuestra ciudad y poniéndolo en común, y de manera algo más tangencial a Marisa Rodríguez Carballo que ofreció el documento original a nuestro laborioso tendero para que dispusiese de él.
            Aunque este no es un blog de publicidad, espero que sepa disculparme mi público si me permito la licencia de aportar los datos de esta nuestra tiendecita, donde pueden adquirir multitud de copias de material gráfico de nuestra ciudad a muy buen precio, un espacio no solo útil para curiosos si no también como paso a mostrar para investigadores, pues muchas veces los mejores archivos están en manos privadas y es un a suerte que algunas personas se molesten en difundirlos. Lo dicho muy recomendable. 

 
            El documento a que me refiero es una ilustración, (al no poder ver el original no quisiera atreverme, pero semeja un carboncillo o una acuarela) fechable en la primera mitad del S.XIX, donde se retrata la plaza de la catedral vista desde su cabecera, o desde lo que se conoce como “Cantón Pequeño”, Precisamente es una afortunada casualidad que nos permite ver diferentes detalles que habían desaparecido, algunos de gran importancia a los que ya nos habíamos referido y otros más propios de la arquitectura menor pero que nos ayudan a perfilar el aspecto que tendría en su momento el entorno habitacional barroco de nuestra plaza mayor.

            Así pues con la imagen delante podemos confirmar unas cuantas teorías que habíamos esbozado utilizando solo documentación escrita, recordemos antes de nada el padrón de 1856 una vez más     
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Barrio de la plaza (1856)  / Padron de vecinos cabezas de casa , de los de los que egerzen o disfrutan alguna profesion, industria, espe / culacion, comercio y pensiones, con espresion del numero de individuos de que consta cada familia / Plaza de la Constitución / Nombres de los cabezas de casa y de los / que disfrutan industria y pensión Industria  que egercen y en que concep / to disfrutan pension / Numero de / individuos de ca / da familia /  (en columnas) / 1 (sig) D. Ramon Sanjurjo y Pardo (sig) Abogado (sig)  8 / 2 (sig) D. Maria Montenegro y Villamar (sig) Comerciante (sig) 9 / D. Candido Martinez su hijo(sig)  abogado / 3 (sig) D. Jose Maria Pardo Comanandante de egercito  (sig) comandante de egercito ausente (sig)  4 / 4 (sig) D. Valentin Seijo (sig) Boticario, Notario de Asiento y Propi / etario (sig)  7 / 5 (sig) D. Antonio Losas (sig) Abogado (sig) 3 / Doña Maria Fernandez Trabanco (sig) Goza viudedad de montepío militar (sig)  3 / 6 (sig) Doña Patrocinio Luaces (+-1) ausenta (sig) Propietaria (sig)  4 / 7 (sig) El Palacio Episcopal / 8 (sig) D. Jose Maria López(sig) Arzipreste (sig) 4 / 9 (sig) D. Jacinto Romualdo Lopez (sig)  Maestro de primeras letras comerciante (sig) 7 /10 (sig)  Francisco Alonso Sastre con tienda abierta / Bernardo Alonso(sig)  iden Jornalero / Antonio Alonso (sig)  Iden Iden / Ysabel Vermudez madre de estos (sig) Panadera (sig) 6 / 11 (sig) Sin habitantes / 12(sig)  D. Pascual Louro  (sig) Comerciante y Propietario (sig) 5 / 13(sig) D. Manuel Louro (sig) Propietario (sig)  3 / 14 (sig)  D. Pedro Leibas (sig)  Comerciante y Guarnicionero (sig) 4 / 15 (sig) D. Jose Villaamil Alvarada (sig) Propietario (sig) 6 / 16 (sig) D. Vicente Miranda (sig) Propietario / D. Tiburcio Miranda Abogado (sig) 09 / 17 (sig) D. Domingo Lastra (sig)  Capitan Retirado y propietario (sig)  4 / 18 (sig) Doña Josefa Fernandez Ramos (sig) propietaria  (sig) 3/

            En lo que respecta a edificios nobles, o públicos, salta a la vista la pérdida actual del frente soportalado de las casas consistoriales. En el dibujo que ahora tenemos podemos ver como el soportal se apeaba en pilares y columnas octogonales, aunque no es una imagen lo suficientemente clara parece que podemos reafirmarnos en nuestra suposición de que al retirarse estas de su sitio habían sido reutilizadas en el inmueble que seria el número 1 de la calle de Batitales y que daría frente a la plaza en su esquina superior.
            La imagen que se nos ofrece aquí es el resultante de las obras de reconstrucción de la segunda mitad del XVIII, conservándose varios de los cañones de forja que se habían encargado en origen para hacer la función de gárgolas  para evacuar el agua de lluvia del tejado,  alejándola de las paredes.
            Por otro lado vemos como el aspecto de varias casas que conforman el perímetro de la plaza ha variado considerablemente. La que sería en 1856 de Doña Patrocinio Luaces, se ve más baja, con las luces de una reforma barroca, cercadas por canterías con marcos de orejas prominentes, una puerta con ventana adosada propia de espacios dedicados a tienda, donde se disponía la mesa o tabla para ofrecer la mercancía. Este inmueble parece responder a una obra de “cal y canto” más que de entramado o adobe, nótese su importante cornija, además no parece presentar diferencia de proyección hacia el frente en las diferentes plantas y tampoco está soportalado.
            En directa relación con este inmueble,  vemos otro detalle particular en la casa de los Sanjurjo y Pardo; durante mucho tiempo un método barato para aumentar en altura los bajos de un  inmueble y además evitar el coste de complejas remodelaciones  era excavar directamente el suelo del mismo, descalzando los muros maestros y dejando el interior más bajo que la propia calle. Sobre esto podemos ver como un vecino de la plaza se quejaba amargamente, puede que en una fecha cercana a este dibujo, en 1848, por verse la entrada de su casa afectada al subir ligeramente el nivel de la plaza durante una reforma proyectada en estas fechas, vemos en la siguiente transcripción como el consistorio no estaba precisamente de acuerdo con esta demanda y acusaba al propietario de haber rebajado le cota del interior de su casa sin permiso,

Dictámen/ la sección de policía y obras públicas encargada / de informar a usted respecto de la obra y mas particula /res a que hace referencia el anterior escrito de don Francisco / Miranda, es escusado ocupar la atención del Ayuntamiento / sobre las infinitas inexactitudes que comprende relativamente / a los hechos que no han pasado o que aparecen enteramente / desfigurados como usted mismo lo ha advertido al tiempo de / dar cuenta y de haber oído su lectura. Así pues dejando / a un lado las indicaciones mal concebidas y peor espre / sadas que hace el  peticionario respecto a la dirección de la / obra y de las conversaciones particulares que supone haber / tenido con los señores Rancaño y Louro suponiendo al / propio tiempo que según su opinión el listón de granito / que tiene que construir paralelo con su casa debía de ba / jar dos pulgadas del umbral de la puerta cuando según / la que estos individuos acaban de emitir debiera subir / sobre el pavimento de la entrada media vara por lo / menos se concretara a exponer la necesidad imprescin / dible que hubo y que hay de no alterar el nivel del / pavimento de la plaza que bajo la dirección de usted acaba / de construirse a no ser que ahora los tardíos y capri / chosos clamores de un particular prevalezcan sobre el / inmenso interés que el público reporta de aquella obra / tan deseada. Demasiado se atacaron ya los cimientos de / las casas y base de las columnas en que descansan las / de la parte superior con el objeto de disminuir la incli / nacion del plano y aun por consideración a la entrada de / la del señor Miranda mal merecida en verdad cuando / al edificarla últimamente rebajó su área haciendo una / profunda excavación que no debiera permitírsele por la / notable desigualdad que presenta mirada con relación a / las demás de la misma acera y por el precipicio que / vino a quedar así a la entrada de su predicha casa // y que el mismo consultando bien sus propios intereses / debia contribuir a evitar especialmente cunado el Ayuntamiento / se hallaba ya predispuesto a adoptar el medio concilia / dor de sujetar el nivel de la calzada de la inmediación / una cuarta esforzada a fin de que el señor Miranda solo / tuviese que subir otro tanto el umbral de su puerta / como lo hicieron y aun más otros varios vecinos al veri / ficarse la ultima reforma de las calles a pesar de la / poca altura de las entradas de sus casas comparada / con la de aquel que afortunadamente excede de tres / baras con esta determinación nada más podía apete / cerse por parte del señor Miranda porque en vez / ocasionársele perjuicios de que el Ayuntamiento podía y aun / debia prescindir cuando con la nueva obra no hace mas / que reparar los que el mismo hizo publico al tiempo / de reconstruir su edificio no solo no se ataca la her / mosura y buen servicio de este sino que se le evitan / las aguas y el alto paso con que de otro modo tendria / necesariamente que tropezar. La sección por lo tanto / cree que llego el caso de que usted viendo así tan mal / considerados sus miramientos se sirva disponer que los / maestros continúen sin alterar el nivel del pavimento / de la plaza hasta el listón fronterizo a la casa del / Miranda estrechando a este a levantarlo a la misma / altura así como la calzada intermedia cuya construc /cion le corresponde como goteral de su mencionado edifi / cio porque solo así se evitaran la imperfección que de / cualquier otro modo notaria el publico Cuyp bien es lo / único que la corporación se propone y la sección al / indicarlo se persuade de que usted no dejará de esti / marlo asi o del modo que considere mas acertado. Mon / doñedo diez y nueve de Diciembre de mil ochocientos cua / renta y ocho
            Considero que este documento es suficientemente explícito para mostrar el incomodo que causaba a la municipalidad tornar otra vez sobre un problema ya abundosamente tratado y que solo podía solucionar el privado aumentando en altura su vivienda y levantando el suelo del interior de su planta baja, pues la otra solución era rebajar las cotas de los espacios públicos, afectando a otros inmuebles. Como se puede leer se apunta el daño que esta opción causaría a las viviendas afectadas, en el dibujo vemos perfectamente como la casa nº 1 de la plaza en aquel momento tenía las columnas sobre las que apeaba su fachada peligrosamente calzadas sobre una especie de apaño, este podemos verlo aún hoy, para orientarnos esta casa hoy pertenece a la calle Pardo de Cela, el número 4,  o entre vecinos, la librería de Alvite. Cierto es que si se rebajase mas el nivel de la vertiente de la plaza, la integridad de estos edificios quedaría comprometida.
            Además, aunque de manera menos clara, este dibujo nos permite ojear parte del resto de las casas de la plaza mayor, por un lado del grupo de tres viviendas, siguientes al palacio episcopal, las 8, 9 y 10 en el padrón de 1856, podemos ver dos, su aspecto es muy distinto al actual, aparecen soportaladas y su fachada soportada por dos pilares y una columna, que a su vez serviría para dividir viviendas, aunque en este padrón se indican dos propietarios, la imagen que ahora se nos revela parece mostrarnos que la casa en cuestión había nacido como inmueble de un solo propietario, con una línea completamente igual en su fachada.
            Mirando entre los arcos del antiguo concejo aún podemos distinguir la mole que dibujaba la casa de Villaaamil con sus balcones en las dos plantas, luego la casa de Miranda, que hoy conocemos como casa del escritor Álvaro Cunqueiro y que se encuentra en obras para disponer en ella un centro de interpretación dedicado al literato, esta la vemos exactamente igual que hoy, y por último, pared con pared, la casa de Domingo Lastra, siempre según el padrón de 1856, en este caso con más luces, más pequeñas y una fachada completamente lisa, con la única particularidad de presentar la doble proyección al frente de las dos diferentes alturas.
            Por otro lado interesa recordar para futuros trabajos, como la decoración del enfoscado de las fachadas se resumía en simples esgrafiados en líneas rectas marcando los pies derechos de la obra de entramado interior del muro, incluso en edificios completamente levantados en piedra, como el caso del concejo, de lo cual deducimos que esta decoración debió ser popular y muy extendida para engalanar el blanco monótono de las fachadas encaladas.
            Aunque en su momento hablaremos más sobre este particular, en este dibujo vemos el gusto por el tipo de inmueble de estilo Tudor, aunque aquí se ven ya muy alterados por diferentes reformas barrocas, algunos de ellos conservan plenamente su estética bajo medieval.

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