Análisis histórico artístico de los restos encontrados en la casa nº 13 Plaza de la Catedral, Mondoñedo

La planta baja la dejaremos de momento para el final, pues en ella reside el misterio de la estructura urbana primitiva de Vilamaior, En la primera planta nos encontramos con la primera sorpresa, un descrubrimiento reciente que nos indica la poco esperada buena conservación del esqueleto medieval de este edificio que se suponía alterado completamente en la edad moderna.
Pues como primer e interesante indicativo podemos ver los restos de unas pinturas realizadas a seco, o más bien técnica mixta, de cubos en perspectiva. Este es un motivo renacentista tremendamente recurrente en los frescos desde mediados del XV hasta medidos del XVI y sobre todo en el perido plateresco propio de los últimos años de la edad media, Podriamos incluir montones de ejemplos, pero cerca de este lugar tenemos uno donde además tubieron la amabilidad de fecharlo, la iglesia de Nosa Señora da Ponte de Arante. Como vemos normalmente este motivo, también conocido como mosaico morisco, precisamente por ser imitacion pictórica de un tipo de pavimento, suele funcionar como relleno entre motivos figurados, por desgracia de ellos no nos ha quedado nada (si los hubo). Bajo estos frescos la pared desnuda quemada, con evidentes signos de fuego y aún restos de carbonilla. En algunos puntos, los menos, restos de un reboco quemado anterior, y multitud de parches, porciones de muro reconstruido donde provablemente el fuego, recordemos el incendio del S. XV, llegó a resquebrajar la integridad de la estructura primitiva.
Junto a estos restos, y como elemento mas significativo, conservamos una serie de grafittis realizados con una punta metálica (surcos en forma de V) sobre la superficie pintada seca (la pintura llego a soltarse al trazar las lineas) y luego repintado sobre el. Parte de los grafittis representan escudos, caballos, rodelas, lanzas....pero la más importante es un breve texto de cuatro lineas, acotadas en uno de los cuadros negros con un corto texto escrito en una caligrafía cortesana muy cursiva con algunos trazos de humanística. Mientras no se presenten otras propuestras la lectura es compleja, de momento solo se han marcado los trazos con acuarela blanca para facilitar su localización, esperamos por el resultado de la restauración. 
  
 

De momento la lectura como he dicho se hace dificil, ya no tanto por el tipo de caligrafía sinó por lo parcial de su estado, parece que al principio se pude leer "EN 24 DE / HEBRERO" y al final "DEL 15..." Aunque es una lectura posible, para nada es segura 
  
 
Para continuar con el repaso a los restos conservados en este edificio que nos acercan a la edad media mindoniense pasaremos a la siguiente planta, la que consideraríamos "asobradada", de ahi que las pinturas que se conservan en esta, marcan un techo mucho mas bajito, ocupan igualmente la parte frontal del edicicio o si se quiere sus piés, en términos mas eclesiásticos claro.....la técnica es la misma, un tipo mixto de fresco y pintura a seco, los motivos sin embrago son completamente distintos y además tremendamente peculiares. Mientras que el mosaico morisco se puede ver en casi todas las obras pictóricas parietales del final de la Edad Media, el motivo que veremos en el piso superior es plenamente renacentista sinó manierista. Aunque esta sin recuperar y será mucho mas sencilla su lectura cuando se consoliden los colores, parece que simplemente representa un tipo de almoadillado, donde se intercalan formas de sillares con franjas de sogueados, dejando una cierta imagen de "soga y tizón" En cada sillar grande, un elemento cuatripétalo, de hojas de acanto o eso parece. El efecto nos recuerda tanto los esgrafiados en los rebocos renacentistas castellano-leoneses como los artesonados bajo medievales moriscos 
  
Aunque de momento debamos observar los frescos (los llamaremos asi para evitar nomenclatura mas compleja, aunque como ya dijimos no son frescos como tal) debamos apartarnos cual ante un lienzo de Renoire, la idea que más aparece en nuestra mente al verlos, son los esgrafiados que en su momento decoraron una buena parte de las casas de la Mariña y que hoy, con la moda de dejar la piedra vista, han desaparecido casi en su totalidad, como ejemplo podemos ver la fotografia de un horreo junto a este texto. Más esgrafiados, estos al igual que la mayoria de los populares hoy conservados, de una datación muy tardía, los vemos en las fotografias antiguas de la misma plaza de la Catedral mindoniense, generalmente muy sencillos marcando el lugar donde se encontrarían las armazones y pies derechos del entramado interior de ladrillo.
  

Si "despellejamos" un paramento de ladrillo morisco o armazon de maderos y paja, el resultado es el que vemos abajo, muy vistoso por cierto.
Los rebocos tenían su utilidad como aislantes, asi no todas las casas podían permitirselo y en algunos casos solo se enfoscaban las partes de paja-barro mientras que los maderos quedaban a la intenmperie protegidos con brea......retirar el reboco en ciudades como Mondoñedo es, hoy en día, "relativamente" dañino. Crea un entorno mas atractivo a la vista y, contando con los métodos aislantes actuales, el efecto nocivo para los edificios no es mayúsculo. Pero debemos tener en cuenta que actualmente los primitivos esgrafiados han desaparecido en su totalidad, tanto los mas complejos de origen árabe y tradicion morisca, como los mas sencillos realizados a partir del S. XVIII. Por desgracia en otras ciudades de España, el culto a la pared desnuda ha destruido un legado de enorme importancia, Para ver un ejemplo cercano podemos detenernos en los escasos esgrafiados originales que aun quedan en Segobia, Extremadura, Euzkadi etc. Un ejemplo de un esgrafiado segobiano bien sencillo y otro del S. XVI en Trujillo con un modelo que nos es en parte familiar realizado con una matriz en puntas de diamante junto con grutescos y hojarasca renacentista.
 
Para quien se interese un poco más en la técnica del esgrafiado y su historia le recomiendo este artículo. http://www.chdetrujillo.com/la-decoracion-y-articulacion-d…/


 

Puede pues que en su momento el aspecto de la ciudad de Mondoñedo fuese muy distinto al que actualmente vemos de fachadas blancas cual pueblo meseteño, pero es lo que nos queda, y para muestra un botón como se suele decir, personalmente considero que aunque en este caso sea pintado, en el interior de la casa Nº 13 se representan esgrafiados que entonces se podrían ver igualmente al exterior, veremos lo que la restauracion de estas pinturas nos revela.

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