El arte de enfermar y la cerámica

Mondoñedo no está exento de ejemplos para ilustrar este fenómeno propio del siglo de oro español y, en general, del S. XVI y XVII europeos. Durante este periodo se popularizó el uso "medicinal" de ciertas arcillas; provablemente la moda nos llegó de China, en este momento estaban ganando terreno ciertas arcillas orientales y sus pregonadas propiedades curativas, entre ellas y sobre todas ellas estaría la arcilla zisha de yixing, sin la cual no podriamos entender el boom que los barros rojos decantados toma de nuevo en este periodo superando incluso a las imitaciones de porcelana, osea las mayolicas. De Yixing nos llegaron desde tiestos para plantas, hasta teteras; desde el periodo Kangxi hasta el reinado del emperador Qianlog, miles de piezas de esta cerámica de un color rojo intenso, cocidas a fuego oxidante, de una arcilla con altos contenidos en hierro; llegaron a las costas europeas, en muchos puntos se la conocería como porcelana roja, y multitud de alfares empezaron a imitarla con barros locales, remarcando en algunos casos la especial calidad de estos con frases como "tan buena como la mejor porcelana roja china", un ejemplo de finales del XVII de origen oriental: 


 
Asi aparecen en bodegones de todo el continente piezas procedentes del gigante asiático, ornadas con apliques de oro y plata como si de autenticas reliquias se tratase. Pero lo cierto es que la moda de la arcilla, por llamarga de algun modo, no quedó en la especial calidad que el agua o las diferentes infusiones herbales ganaban al ser preparadas en un tipo concreto, incluso el consumo de arcilla, convenientemente condimentada con alguna sustancia dulce para hacer mas agradable su ingestión, se hizo muy popular. Claro está la salud personal no se ve especialmente beneficiada por esta práctica, y las obstrucciones intestinales, muchas veces con resultado de muerte empezaron a no ser extrañas, aun asi "comer arcilla" empalidecía la piel (como cualquier enfermedad) y dentro de los cánones de belleza del momento era lo mas cool, una auténtica crema aintiedad de accion por consumo, que, unida a los polvos blancos elaborados con óxido de plomo y el cinabrio propio de tintes comestibles como el que se añadía al carmín, tornaban los deseos de belleza en una auténtica cuenta atras vital. Pero en esta carrera autodestructiva puede que las piezas cerámicas usadas para contenedores de líquidos o simplemente para adorno y ostentación fuese el paso menos dañino. Abajo podemos ver un bodegón de Pieter Gerritsz van Roestraeten, de la segunda mitad del S. XVII donde se distingue una tetera de arcilla roja yixing ornada con cadenitas de plata u oro junto con piezas de porcelana azul sobre blanco provablemente ming y un "tea caddy" italiano 
  
 
En Mondoñedo se han encontrado pequeñísimos galbos, dificilmente fotografiables, de porcelana ming, por mor del tipo de pasta de paredes finas y quebradiza acristalada, de momento no nos ha permitido disponer de piezas identificables en estilo y periodo, sin embargo de lo que si tenemos bastante es de sus símiles locales de origen sevillano, de ellos hablaremos más adelante. Para terminar nuestra entrada sobre las arcillas rojas acompañaremos esta con una fotografía de parte de un recipiente fabricada a molde, con la representación de un busto otomano, posiblemente del tipo que conocemos como "bucarinho" de procedencia portuguesa, y que al igual que otros muchos europeos (Delft, Wedgwood, etc) intentaban imitar las arcillas orientales, Se han encontrado muchas otras partes de basos manufacturados en arcilla roja, muchos de posible origen portugués, otros claramente europeo e incluso algunos con decoraciones realizadas con piedrecitas de feldespato incrustadas, de procedencia española, pero todos ellos tienden a ser piezas lisas y sin demasiado encanto, asi que dejarémos su visualización para un estudio más completo.
Una interesante entrada del blog "Indumentaria y vida cotidiana en España" sobre la bucarofagia

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